MC, GH y sacerdocio

[Zorromono]

Qué tiempos aquellos cuando Gran Hermano era considerado un experimento sociológico y hasta el mismísimo Gustavo Bueno, inefable pensador, filosofaba sobre aquello. Luego vino el Yoyas repartiendo idems y practicando edredoning y comenzó el espectáculo: lesbianas, curas homosexuales, legionarias arrabaleras, travestís y hasta una enana que ahora hace carrera desnudándose para Interviú. No digo yo que no fuera entretenido, morbo había, desde luego, como ver al cura negar lo que parecía evidente, o disfrutar alguno de los ataques de histeria de la rambo de los balcanes. Pero nada comparable con la ingenuidad de aquel inicial grupo de conejillos encerrados en la urna de cristal de Guadalix de la Sierra. ¡Ah! Ismael, primer ganador del concurso, qué pureza la tuya, qué exaltación de la amistad y compañerismo exhibiste con tu competidor Iván. Comparado con la recua de hienas que te sucedieron eras como el cordero de Dios que quitas los pecados del mundo. Que éste, cuando mueras, te tenga en su gloria. Amén.

[Cantabruco]

Los curillas ya no son lo que eran.

Afortunadamente.