Tras una espeluznante persecución sin límites ni precedentes por un municipio cántabro y diversas carreteras nacionales de la zona, finalmente, ha sido interceptado, tras un amplio despliegue y dispositivo policial.
Todo se originó como consecuencia de una pequeña disputa de tráfico en los estacionamientos de un conocido centro comercial con el vigilante de seguridad, desde el cual el detenido emprendió la veloz huída.
Aparqué en los sitios reservados para familias y el segureta decía que mi Vulcan no es familiar que no tenía sidecar...todo esto es culpa de Zabalbide...