Probando la 883 Iron
Publicado: Lun Dic 05, 2011 8:21 pm
Era una mañana soleada, fría, con tímida niebla... Pero todo eso me la sudaba, estaba desde el viernes anterior hecho un manojo de nervios, y la noche pasada ni había podido dormir decentemente, pues me habían confirmado la prueba con una harley davidson Iron, mi primer contacto con un jierro de milwaukee, y desde ese viernes en el cual me llamaron no podía dejar de pensar en ella.
El camino hasta Madrid, y después en metro, largo y pesado, mirando al infinito, pensando qué cara tendría la persona que me daría acceso al sueño de montar tal bestia... Pero antes o después, el destino siempre acaba llegando, y ahí estaba, a las once menos algo delante del concesionario, preguntándome cuál de las iron aparcadas estaba esperándome.
Me presento, apretón de manos, papeleo, instrucciones de cómo se arranca el bicho (ja, como que no he visto ya pocos vídeos...) y hale, me suelta que estoy libre por Madrid y tengo una hora.
Me subo al burro, con más miedo que respeto, y la primera impresión... ¡No me jodas, que esto es más pequeño que la venox! efectivamente, el depósito estrecho, el manillar, más de lo mismo, y las estriberas de serie, haciéndome llevar las piernas tan encogidas que pensaba que eso era una naked y me habían dado harley por ducati...
En fin, calma, respira, e intenta meter el culo en ese asiento tan incómodo y pequeño... Meto primera, un clonk de cojones, que ya me hace saber que aunque pequeña estoy sobre una harley, suelto embrague muy lentamente... y noto como el bicho tiene mala hostia, y un empuje de cojones en primera... Eso sí es un buen par, y qué decir de las vibraciones... Un buen motor en V a 90ª, moviéndose rítmicamente, y dándome el mejor masaje escrotal que jamás haya recibido... eso es el puto paraíso. En el manillar lo mismo, vibraciones por todos lados, pero no de las malas e incómodas, sino de las que se disfrutan, que hacen latir el corazón al compás de los cilindros, y te sacan una gran sonrisa de gilipollas feliz.
Toca ponerse a dar vueltas por el centro de Madrid, vigilando por dónde voy que no lo conozco, y una vez olvidada la extraña posición, disfruto del empuje del motor, y del manejo de la pequeña, que dicho sea de paso, es magnífico... Se parece a la venox, y no noto esos 50 kilos más de hierro bajo mis piernas, pero sí un calorcillo que a unos 7º vienen de lujo para calentarse... esto en verano tiene que ser un infierno. Me peleo un poco con los intermitentes, que uno no está acostumbrado a tener dos pulsadores y su tacto, pero funcionan bien. Me intento mirar en los escaparates, pero poco y con recelo, no valla a ser que bese el suelo con burra ajena...
Y con dolor, una vez pasado el rato, y comenzando a disfrutar el bicho, he de volver, y depositar el hierro en su lugar de procedencia, ya anhelando y pensando cuándo volveré a montar en uno de esos...
No mentiré, según han pasado las horas, he tenido más y más mono de harley, creo que estoy perdido, he sentido su llamada oscura, y dudo que haya algo lo suficientemente fuerte como para evitar que mi camino termine entre las garras de la MoCo...
Opiniones finales y subjetivas:
Lo mejor:
- Un empuje de cojones, y una primera bastante larga y nada brusca, es una delicia para ir en ciudad en zonas lentas
- Esas vibraciones que te masajean todo el tiempo
- Buen manejo a pesar de su peso, tanto en parado como en marcha
Lo peor:
- Acostumbrado a la venox, la ví demasiado estrecha para mí... será que me está pequeña
- Estriberas de serie muy retrasadas, algo más avanzadas no le vendrían nada mal
- Manillar demasiado estrecho, cuesta un poco acostumbrarse
- Asiento con tacto raro al culo, será cuestión de coger uno más ancho, o de muelles
PD: También aproveché la oportunidad para probarme algo mucho más oscuro y macarra, y me queda bien, demasiado bien...